El cristianismo es dolor

Si leemos atentamente los evangelios cristianos nos damos cuenta de que se nos pide que nos sacrifiquemos, que ante cualquier circunstancia adversa de la vida demos gracias a Dios y le ofrezcamos a Él nuestro sufrimiento. Así piensa el cristianismo que desbrozamos el camino que nos va a llevar al "cielo".
Según mis experiencias creo que esto es totalmente falso. Esta actitud nos hace buscar el sufrimiento por buscarlo, lo cual hace que inconscientemente atraigamos sufrimiento a nuestras vidas. En su lugar debemos buscar cómo superar nuestros problemas con el menor sufrimiento posible. Si hacemos esto no acarrearemos dolor a nuestras posibles futuras reencarnaciones.
No creo en el cristianismo.

Reforma o ruptura

Hay quién siendo espiritual y encontrándose de adulto con una identidad homosexual se arma un lío. Hay dos posturas con respecto al tema: la del reformismo o la de la ruptura.
Los reformistas tratan de adaptar las viejas estructuras de la religión a su realidad. Son aquellos que tratan de ver en las escrituras "sagradas" aquello que nunca han querido decir: que los homosexuales no somos pecadores, cuando sin ir más lejos la Biblia está plagada de citas homófobas tanto en el Nuevo como en el Antiguo Testamento.
La línea rupturista está constituida por aquellos que creemos que estas estructuras están obsoletas y que para vivir nuestra espiritualidad desde nuestra identidad sexual y/o de género debemos crear unas nuevas estructuras. O bien, prescindir de ellas y simplemente explorar la espiritualidad desde nuestro propio interior, viajando hacia adentro, adonde realmente debimos haber viajado desde el principio.

¿Pedro, tu eres piedra?

La supremacía del papa en la Iglesia Católica se basa en un versículo del evangelio de Mateo en el que Jesús cambia el nombre de Simón por el de Pedro y declara que sobre esta piedra edificará su iglesia. De hecho ya los obispos de oriente en el siglo IV, afirmaron que este texto había sido interpolado muy tardíamente por los partidarios del obispo de Roma, que en aquella época estaba enfrentado por el control de poder de la Iglesia con obispos de otras regiones.
Es decir, se trata de una falsificación. Por tanto la figura de los papas está fundamentada en una falsedad y toda su autoridad emana de la mentira. Nos han estado engañando durante siglos.
Por lo tanto, nada hay en las sentencias de los papas anteriores ni del actual que nos obliguen a nada.

Empezamos

Comienzo hoy este blog. El título es claro.
No hay ninguna religión actualmente que acepte a los homosexuales como seres humanos normales. El cristianismo desde siempre nos ha perseguido, y hoy en día el actual papa Benedicto XVI ha endurecido sus posturas frente a nuestro colectivo. De otras religiones mejor ni hablar.
El budismo es el único que admite algo el tema de la homosexualidad, pero no sé hasta que punto.
Creo que los homosexuales que nos sentimos religiosos tenemos derecho a expresar nuestros puntos de vista con respecto a la religión, hacernos presentes en las organizaciones religiosas a las que pertenecemos o nos han metido desde pequeños; o bien, crear otras nuevas. Así de claro.
Denunciemos la homofobia institucionalizada por la religión.